domingo, 27 de septiembre de 2009

Atención: Pregunta


¿Alguna vez habéis pensado qué tienen en común las personas de las que os habéis enamorado y por qué buscáis ese tipo de persona?

lunes, 21 de septiembre de 2009

Mi lugar en el mundo


Jamás he estado más segura en mi vida de estar donde quiero estar. No me cabe la menor duda: tengo mi lugar en el mundo. He encontrado mi lugar en el mundo. Sé que es mi sitio, me hace feliz, también me trae preocupaciones y me estresa muchísimo. Pero sé que es donde quiero estar. Y tengo la suerte de estar exactamente ahí. No todo el mundo puede.

Es mi lugar y mi misión en el mundo. No misión en el sentido altruista, porque algo no puede ser altruista cuando a una la beneficia tanto. Pero qué le voy a hacer si, además, también se benefician otros. Lo haría de la misma manera si sólo me beneficiara yo. Por eso no es altruista.

Es tan mío este lugar que me da miedo que desaparezca, o que yo ya no pueda estar ahí. Hace unos días me lo planteé con aquella frase que dijo alguien: "este chiringuito no es nuestro" y que me hizo temblar por dentro. Traté de imaginar mi vida fuera de allí y no era capaz, a lo más que alcancé fue a ver espacios de tiempo y espacios de mi alma en blanco.

Entonces me pregunté: ¿Es bueno tener la suerte de encontrar mi lugar en el mundo con tanta exactitud?

domingo, 20 de septiembre de 2009

Calentón


Hay calentones de muchos tipos.
Vivo mi etapa de calentón de abrazos y mimos.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Nudos


A veces recuerdo cosas, como el otro día, en el coche.
Siempre recuerdo que me sentí muy especial.
Me cuesta creer que haya vivido todo eso.
Y digo haya, y no hayamos,
porque luego recuerdo tu confusión.
Pero no me creí especial,
es que me hiciste sentir especial.
Tú.
Porque estabas ahí, estábamos las dos.
Sigo creyendo que también fue especial para ti
(mientras duró, no después)
pero para mí lo sigue siendo.
Tengo una gran capacidad
par comprender los paréntesis
Tengo un recuerdo precioso
hecho un nudo en a garganta.

jueves, 3 de septiembre de 2009

¿A dónde tira la cabra? Pues eso.


Siempre lo dije:
En mi caso "el otoño la sangre altera".
Dos diítas tontorrones de nada y listo:
la cinturita de una,
la parte baja de la espalda de otra
(de verdad que seguía siendo espalda),
debajo del ombligo de la misma
(y no había bajado mucho, bueno, sólo un poco),
la voz de una argentina
("también so tacherista")
y claro, después de comer,
que siempre fue mi mejor momento.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Claustrofobia


He llegado a casa con claustro-fobia.
De nada sirve que una tenga buenas intenciones
porque no las van a ver.
Y algo más: no me hables como no puedo hablarte
porque ni eres mejor que yo,
ni somos colegas -por desgracia-
ni creo en la ley del embudo.

Fixofilia


Esto de leer es increíble. Es como enamorarse de un rollo de fixo.

Yo nunca he sido muy dada a la lectura aunque reconozco que cada verano me engancho a un par de libros pero cuando comienza el curso con su ritmo trepidante... se termina. En los últimos me he leído unos cuantos. Y tengo la inención de seguir.

El caso es que ayer terminé uno de alto contenido erótico y con una gran historia de amor. Durante la lectura sentía que era una de las protagonistas y casi que termino enamorándome de la otra. Ya le tenía puesta cara y cuerpo (ainss qué cuerpo y qué cara). Vamos, que terminé de leérmelo enamorada, no me voy a engañar. Lo cerré creyendo un poco más en el hecho de enamorarse. Pero lo más fuerte de todo es que he pasado la noche enamorada. Me he despertado muchas veces porque hacía mucho frío y experimentaba esa sensación de "estoy sola porque no hay nadie más en mi cama pero... no estoy sola" Vamos, risa me ha entrado esta mañana al recordarlo.

En fin, y yo me preguntó: ¿puede que leer historias de amor me abra más a experimentarlo?

Bueno, me voy al cole que, aunque estoy perdidamente enamorada, hay que trabajar.