Me ha gustado volver a verte, aunque sigo sintiéndome mal por no haberlo hecho en tanto tiempo.

Además de esto, hoy he aprendido que no hay que dar tantas concesiones a la gente, que nunca se sabe. No me gusta aprender a desconfiar, aunque, si lo pienso bien, no es tanto desconfiar como respetarme a mí misma. Pero, al querer tratar bien a la gente... ¿cómo sé cuándo empiezo a no respetarme?

He disfrutado mucho con la izada de la bandera LGTB en el Alamillo, ha sido precioso y muy emocionante ¡qué cosa!

También hoy he visto lejos esa meta que últimamente veía más posible, creo que viene un tiempo largo.

Sí, es cierto, acabo de decirlo: nunca se sabe.