sábado, 26 de julio de 2008

Ensalada de autoestima


Aparece una persona en la vida de una, alguien especial y... una no se da cuenta, pero le entrega el poder de su autoestima. Una comienza a sentirse de lujo, se percibe más valiosa, más merecedora, más grande, está más contenta consigo, se cree capaz de más cosas. Siempre tiene a alguien a su lado y piensa... ¡joder, pues si que debo valer!
Y el primer día la presencia de esa persona en la vida de una supone ya un 20% de su autoestima, y cada mes va ganando un 5% más, hasta que... cuando pasa el tiempo, una se da cuenta de que se ha olvidado de apreciarse por sí misma, una se ha acostumbrado al aprecio de esa persona. Teniendo la valoración de esa persona una no ha visto necesario seguir valorándose a sí misma.
Cuando esa persona tan especial sale de la vida de una... se encuentra con la nevera de su casa vacía, porque lleva un año alimentándose de la nevera de ella y no ha tenido el cuidado de mantener su propia nevera provista de una variedad y una calidad de productos con los que ser feliz si una, por lo que sea, se tiene que quedar dentro de su casa por una temporada.
Y, llegado ese momento, es difícil parar el impulso de coger las llaves del coche para ir a buscar alimento en la nevera de ella, que está más lejos que el Mercadona pero, aunque sí tiene fuerzas para conducir unos cuantos kilómetros... no las tiene para ir al súper de la esquina, ya se le ha olvidado cómo comparaba una sola.
Y si una tiene lechuga en su nevera... pues, la verdad, no sabe ni preparársela y además no quiere, prefiere la ensalada de ella, con mucho más sabor, con mucha más autoestima.

2 comentarios:

Arrítmica dijo...

Estas empezando a comer ensaladas salidas directamente de tu frigo... algunos ingredientes los pones tu y otros... te lo aportan otras personas, hasta completar esa ensalada...

Una dijo...

Hija, una es de todo o nada, ahora quiero que todos los ingredientes sean míos, por si vienen tiempos de guerra... debo protegerme menos.