
A ratos me digo que, si me conozco, qué hago metiéndome de nuevo en una montaña rusa que ya sé de antemano cómo va a terminar.
... y un día una empieza a aprender a marcha forzada, y al terminar la marcha no quiere olvidar nada de lo aprendido y desea seguir aprendiendo, afianzando, apuntalando lo ganado y seguir construyendo... por eso estos apuntes
6 comentarios:
Uy, eso me digo yo todos los días. Lo bueno es que me contesto y reconduzco. No hay nada como la buena comunicación. :-)
besines
Según los budistas, tienes que vivir las mismas experiencias una y otra vez hasta que la lección esté totalmente aprendida....
Otra vez me doy una vuelta por tu blog =)
La adrenalina de la montaña rusa, talvez? Un poco de adicción a la subida hace que se olviden las bajadas (o al revés??)
Saludos
Silva, tiene mucho sentido comentario. Gracias
Dors, date todas las vueltas que quieras, sí, es un poco lo que dices, nos gusta vivir la subida...
...porque es inevitable.
hay tantas cosas que sabemos que no debemos hacer y sin embargo hacemos... el gusto por lo prohibido o lo arriesgado y el morbo que se siente...
Publicar un comentario