miércoles, 2 de septiembre de 2009

Claustrofobia


He llegado a casa con claustro-fobia.
De nada sirve que una tenga buenas intenciones
porque no las van a ver.
Y algo más: no me hables como no puedo hablarte
porque ni eres mejor que yo,
ni somos colegas -por desgracia-
ni creo en la ley del embudo.

4 comentarios:

Car dijo...

¿Cuál es la ley del embudo?

Una dijo...

Cuando le dices a una persona que es la ley del embudo haces referencia a que la parte ancha es para ella y la estrecha te la deja a ti. Hace referencia sobre todo a las normas que se establecen (flexibles o diferentes si son para ella)o a que tiene razón porque se trata de ella pero cuando se trata de ti no...

la de la secta dijo...

he leido en un manual archifamoso de psicología que para la claustro-fobia hay algunos remedios (no siempre infalibles, eso sí, pero "mitigadores de la pupita"): el apoyo de algunas compis, la mirada de un ser entre 3 y 6 años y los ovarios de una!!!
ponte contenta, tienes de estos tres ingredientes!!!!
PD: A mi los "cachitos de pan" de una compi, los coros de mis alumnos y mis ovarios me van de miedo

Una dijo...

ay leré leré!!!
cómo te voy a echar de menos!!!