Primer día de sentarme a meditar en casa.
Me pongo 15 minutos en la cuenta atrás del móvil para no pensar en cuánto tiempo llevaré.
Elijo el momento justo después de despertarme, algo antes de las 7:00, cuando la casa está en silencio y en la calle aún no hay demasiada prisa.
Me planteosi este momento, recién despierta o si es mejor un ratito después, pero me conozco: en cuanto empiezo a "funcionar" me costará mucho más parar.
Me siento perdida, utilizo visualizaciones para dejar marchar los pensamientos que vienen a mi mente.
- Los pensamientos son nubes que se alejan. Y vuelvo.
Los pensamientos, en forma de lana enredada, los lanzo a las vagonetas de un tren que está en marcha y se aleja. Y vuelvo.
- Meto los pensamientos en una caja y los subo a un altillo. Y vuelvo.
- Estoy en el centro de un remolino, se encuentra en quietud mientras lo que se mueve es lo que está al rededor.
Respiración: cada respiración es solo ahora.
Amabilidad: aquí estoy.
Me observo a mí misma en quietud.
Me observo sin pensamientos aprendidos, sin miedos, ¿quién soy sin todo esto? Me observo blanca, transparente, limpia, en esencia.
Hoy estoy mal: soy más consciente del nivel de ansiedad y de mi velocidad y me cuesta mirarle a la cara.
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